Mostrando entradas con la etiqueta revista juvenil. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta revista juvenil. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de enero de 2019

Diálogo para Besugos 2

Diálogo para Besugos 2

Dialogos para besugos 2


Allá por los años 50, apareció una revista para niños llamada DDT, con historietas de diversos personajes. Una de las secciones tenía por nombre Diálogo para besugos, y era un diálogo sin sentido entre dos personas, cuyo guión lo confeccionaba un celebre guionista radiofónico : Armando Matías Guiu. 


En mi soledad mental pienso que el pienso es el mejor pensamiento. Mientras haya pienso, aunque no se piense, se piensa en la paz.Por eso pienso que es mejor el pienso que el ¿qué pienso? Pero, pensar mucho da dolor de cabeza y mucho pienso da dolor de estómago. ¿serán los piensos malos pensamientos?




− Buenos días.
− Buenas tardes.
− ¿Tienen ustedes violines desafinados?
− ¿Cómo desafinados, oiga? Es la primera persona que pregunta por violines desafinados. Si los toca, van a parecer una gaita.
− Es para mi sobrino.
− ¿Le cae gordo su sobrino?
− No. Pero el pobre desafina cantidad musical, y así, con un violín desafinado, podrá darle la culpa al instrumento.
− ¡Qué buena idea! ¿Es suya?
− Sí, y en casa tengo más
− ¿Tiene más ideas?
− Y que no falten. Yo siempre he sido muy ideota. ¿Usted no tiene ideas?
− ¡No tiene usted idea de mis ideas! Yo ideo mucho.
− ¿Y qué idea?
− Ideas. Si ideara garbanzos ya no idearía garbanzos porque ya están ahí.
− ¿Tiene garbanzos? ¿Dónde?
− Ahí. Es un modo de decir que ya están ideados.
− Ah. Tiene usted un modo de decir “ahí” que es demasiado.
− Pues no me ha oído usted decir allá.
− ¡Ay, diga allá! Me muero de ganas de oírle decir allá.
− Me da un nosequé decir allá en público.
− Diga, diga.
− ¡Qué va usted a decir de mí si me oye decir allá…!
− No voy a decir nada. O quizá sí diré que usted es un señor que dice allá.
− Bueno, pues allá voy.
− Vaya, vaya.
− ¿Dónde quiere que vaya?
− Allá.
− Sí, señor. Para todos ustedes, voy a decir con mucha ilusión, “allá”.
− Sí, pero no se vaya allá. Diga allá aquí.
− Es que el mejor sitio para decir allá, es allá.
− ¿Por qué Allá?
− Porque allá suena mejor allá que aquí.
− ¿Cómo suena aquí?
− ¿Aquí?
− Allá.
− Allá, aquí suena allá.
− ¿Y allá?
− ¿Aquí, allá?
− No, allá, allá.
− Allá, allá suena así:
− ¿Suena así? ¡Pues si que suena raro allá!
− Allá no suena así.
− Me acaba de decir que allá allá suena así. Y así no se parece en nada a allá, se diga allá, se diga aquí o se diga ahí.
− Me ha interpretado mal. He dicho, dos puntos.
− ¿Ha dicho dos puntos? ¿Cuándo ha dicho dos puntos?
− ¡Ahora! Y no me interrumpa.
− Si me empieza a decir cosas que no me ha dicho, me lía.
− Yo he dicho que allá suena así, dos puntos.
− ¿Que allá suena así dos puntos?
− Allá, allá suena así. Dos puntos. Y ahora digo como suena allá allá. ¿Me entiende?
− ¡Ah! Los dos puntos no es un sonido, es una puntuación ortográfica.
− Pues, empiezo. Voy a decirles con todo mi corazón allá. Atención: ¡Allá!
− La verdad, ese allá se podía decir desde aquí. Es un allá corrientito…
− Vaya a escucharlo allá y verá como allá suena mejor allá.
− Voy allá. Buenos días.
− Buenas tardes.




 Volver al Indice General